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Han regresado a mí los dolores de cabeza. Dolores que mas allá de mi organismo físico, se apoderan de mi corazón, exprimiendo el escaso liquido rojo que aún le queda.
Es irritante y confuso tratar de ver a través de las nubes, que ya no son conglomerados de dulce y frío algodón en el que juntos desafiábamos al tiempo. Pero en un obsesivo repaso por mis palabras con tinta, trato de hallar el momento en el que pude evitar todo esto.
FINAL...
Como alguna vez dijiste que “querías morir conmigo por el resto de tu vida”, yo hoy te digo, desde mi humana soledad, que quiero vivir contigo por el resto de nuestra muerte.
Es irritante y confuso tratar de ver a través de las nubes, que ya no son conglomerados de dulce y frío algodón en el que juntos desafiábamos al tiempo. Pero en un obsesivo repaso por mis palabras con tinta, trato de hallar el momento en el que pude evitar todo esto.
FINAL...
Como alguna vez dijiste que “querías morir conmigo por el resto de tu vida”, yo hoy te digo, desde mi humana soledad, que quiero vivir contigo por el resto de nuestra muerte.
2 comentarios:
Incosciente o conscientemente intento reconstruir los hechos de nuestras miradas, las capas de piel que se van adheriendo cada vez más a esa manera indescriptible de pertener al otro; lo superficial y lo profunda que se puede volver una huella, esa huella que deja cada ser en su paso por un color...en mi color, en tu color.
lo profundo de la huella esta en el inconsciente juego de miradas, en la ternura del abrazo, en la inocencia del beso y en la alegria de las sonrisas. Cómo puedo hacer conscientes a mis manos de que tomen las tuyas, si cuando decido hacerlo ellas ya estan unidas...
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